Comunicado de este miércoles en la noche:Los recientes acontecimientos en Cuba, incluida la trágica muerte de Orlando Zapata Tamayo, la represión a las Damas de Blanco y la intensificación del acoso a quienes se atreven a dar voz a los anhelos de sus compatriotas, son profundamente inquietantes.
Estos sucesos ponen de relieve que, en lugar de darle oportunidad a una nueva época, las autoridades cubanas insisten en responder a las aspiraciones del pueblo de Cuba con el puño cerrado.
Este día sumo mi voz a los valientes que en toda Cuba, y en coro cada vez mayor en todo el mundo, exigen que se ponga fin a la represión y piden la inmediata e incondicional liberación de todos los presos políticos en la Isla y el respeto a los derechos fundamentales de los cubanos.
Durante el transcurso del pasado año, tomé medidas para hacer llegar al pueblo cubano señales de nuestro deseo de abrir una nueva era en las relaciones entre los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba. Sigo comprometido a apoyar un anhelo elemental del pueblo cubano: que pueda determinar libremente su futuro y disfrutar de los derechos y libertades que definen a las Américas, y que deben ser universales para todos los seres humanos.
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