miércoles, 12 de junio de 2013

Denuncian marginalidad de reforma migratoria en Cuba

Jorge Olivera Castillo
La llamada “reforma migratoria” en Cuba sigue dando muestras de que no es más que una medida cosmética, sin base en el derecho ciudadano. Lo demuestra la última prohibición conocida de salida a un disidente, en este caso al periodista independiente Jorge Olivera Castillo.

Olivera refirió esta semana en Cubanet que supo que estaba marcado por el régimen el pasado 3 de mayo, cuando preguntó en una de las oficinas del Departamento de Inmigración y Extranjería sobre la posibilidad de salir al exterior.
“El hecho de haber sido condenado a 18 años de privación de libertad, en 2003, por ser director de una agencia de prensa independiente, constituye un obstáculo inamovible que me impide salir del país, incluso con boleto de retorno, al menos que mis carceleros me concedan un permiso especial, el indulto o la amnistía¨, apuntó el periodista, en libertad con licencia extrapenal.

Olivera, junto a decenas de periodistas y opositores, fue víctima en 2003 de un juicio amañado por el gobierno cubano, expedito y sin garantías procesales, donde se le condenó sólo por expresar abiertamente sus divergencias con el régimen, y difundir la realidad del cubano de a pie.

Pero las prohibiciones a opositores se extienden más allá del llamado Grupo de los 75, como demuestra el caso de la bibliotecaria Gisela Delgado Sablón, a quien se le impide salir de Cuba y que, sin embargo, nunca ha sido condenada a prisión.

“La apertura de Cuba al mundo es aún marginal. Sigue faltando voluntad política, dinamismo y transparencia”, denunció Olivera.

No hay comentarios: