Está claro que la realidad en Cuba está lejos de la propaganda de Estado sobre las reformas y cambios. El régimen merece enérgica condena por el acoso y los crímenes. La comunidad internacional debe adoptar las medidas necesarias para prevenir la escalada de ejecuciones extrajudiciales del régimen de Castro. Cualquier régimen represivo y antidemocrático es como un hombre muerto caminando. La Primavera Arabe sorprendió al mundo en el 2011, deponiendo a un dictador tras otro. La primavera en Cuba es también inevitable e ineludible.
Laima Andrikiené, diputada del Parlamento Europeo
No hay comentarios:
Publicar un comentario