El Pastor Mario Félix Lleonart, una de las últimas personas que vio con vida al opositor Juan Wilfredo Soto García, “El Estudiante”, aseguró este lunes, en un artículo titulado “Dios desprecia la mentira”, que familiares del fallecido han sido manipulados por la policía política cubana para encubrir el crimen.
“Al crimen de Juan Wilfredo Soto García se ha añadido aún más alevosía cuando, al tratar de desentenderse nuevamente de otra muerte, el asesino echa mano inescrupulosamente de métodos tan bajos como sacar un testimonio de su hermana Rosa, con trastornos psiquiátricos desde la adolescencia y susceptible en gran manera de ser manipulada, como ha sucedido en este oneroso caso”, lamentó el Pastor.
Soto García, quien falleció en la madrugada del domingo 8 de mayo, horas después de recibir una golpiza por parte de dos policías en el parque Vidal de Santa Clara (centro de Cuba), se había negado a abandonar el lugar a instancias de uno de sus victimarios, argumentando que él era “un hombre libre”.
Entonces ambos uniformados golpearon salvajemente al opositor, luego de esposarlo, mientras otros miembros de la policía política impedían que algún curioso tomara fotos.
Tras las denuncias de los opositores, reproducidas internacionalmente, el gobierno cubano ha montado una operación de descrédito contra los denunciantes del crimen, asegurando que intentan desacreditar a “Cuba” y que en realidad Soto García nunca fue golpeado.
“Encima de ello ejercieron presiones evidentes sobre Madelín Soto, la sobrina de Wilfredo, y sobre su esposo Yasmil; sin lugar a dudas el hecho de depender económicamente del Estado, ella como trabajadora civil de las FAR y él como estudiante de Derecho, les hace blanco fácil de presiones que en este caso obtuvieron resultados”, abundó Mario Félix Lleonart.
“Públicamente emití mi testimonio de mi último encuentro en vida con Wilfredo cuando luego de las 11.00 am del jueves 5 de mayo él me hizo partícipe de la severa golpiza a que le habían sometido esa misma mañana, lo cual quedó fijado como una huella indeleble para la historia, en el tweet que publiqué(…). Para mí la mayor prueba de que lo que me dijo era cierto fue su terrible muerte en las primeras horas del domingo”, escribió el Pastor.
“Aunque hablé con toda claridad en la Funeraria (en la foto a la izquierda), ni Madelín ni Yasmil, allí presentes, intentaron sacarme de mi supuesto error; por el contrario, saludé con el mayor cariño posible a todos los familiares que agradecieron con sinceridad todo lo que dije, incluyendo a Madelín”, reveló.
“¿Qué les pasó luego a Madelín y a Yasmil? No podría asegurarlo, pero refuerza mi criterio de que nos encontramos ante un gobierno exacerbadamente vil y pendenciero (…) Las cobardes presiones no se restringieron a Rosa, a Madelín y a Yasmil. Por supuesto que han intentado abusar también del dolor de sus dos hijos y de su madre”, subrayó Lleonart.
“Sin escrúpulo alguno también el día antes de dicha manipulación mediática realizaron visitas reiteradas a Anisley Soto Soria, la hija de Wilfredo. Varios representantes del Partido Comunista, relacionados con ella por su trabajo de enfermera, estuvieron visitándola todo el miércoles 11 y presionándola para que asistiese a un acto, supuestamente de homenaje por el Día de la Enfermería, el jueves 12, al cual ella por supuesto ella no fue. Encima de arrancarle la vida a su padre querían sacarle alguna palabra, o al menos tomarle video recibiendo algún diploma, a fin de mostrarla al menos en concordia con el asesino ya que, como todo en Cuba, dicho homenaje a la enfermería se desvío a una muestra más de lealtad hacia el régimen”, agregó el religioso.
“El resto de los testimonios en los reportajes (de la televisión oficialista) fue lo de siempre. Personas serviles al gobierno que se prestan al juego con la dictadura, aun para actuar en complicidad tapándole sus muertos. Ex oficiales del MININT ahora dedicados en su jubilación a la venta de flores, cuando en realidad constituyen personal de confianza (PC) para el sistema, ubicados en puntos estratégicos como lo es el Parque Vidal de Santa Clara”, enfatizó Mario Félix Lleonart.
El Pastor terminó advirtiendo que él “y los otros casi treinta testigos referenciales dispuestos a testificar lo que nos dijo El Estudiante (que había sido golpeado por la policía), también somos Cuba”.
El pasado martes 10 de mayo, el psicólogo y periodista independiente Guillermo Fariñas aseguró desde La Habana que la policía política cubana ha amenazado a varios testigos de la golpiza a Juan Wilfredo Soto y que los familiares del disidente estaban “aterrorizados” y no querían hablar para no tener conflictos, un extremo confirmado por otros disidentes.
En Cuba, un país donde el poder judicial está subordinado al político y la policía agrede, en lugar de proteger, a los opositores, enfrentar la versión oficial en un caso tan delicado como el de la muerte de Soto García implica una gran dosis de valentía y generosidad por parte de los denunciantes.
De ahí que resulten poco creíbles las alegaciones castristas de que los opositores mienten, pues éstos se están exponiendo a largas condenadas de cárcel, incluso poniendo en riesgo sus vidas.
2 comentarios:
me encanta este blog
excelente!
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